Cracovia es una ciudad que parece sacada de los cuentos de los Hermanos Grimm. Cuenta la leyenda que el príncipe KraKus fundó la ciudad tras derrotar al dragón que vivía en lo alto de una cueva en la colina Wawel, dándole de comer una oveja muerta llena de azufre. Allí se levanta el Castillo y su magnifica Catedral. Aunque nuestra visita fue en pleno invierno, Diciembre de 2016, disfrutamos de las animadas plazas y calles del casco viejo repletas iglesias, museos, restaurantes, y tiendas de regalos donde destaca la plaza medieval más grande del mundo, Rynek Główny. Si cruzamos el rio Vístula nos adentraremos en el antiguo barrio judío, Kazimierz, donde todavía se respira la tragedia sufrida por miles de judíos. Mil veces fotografiada y plató vivo en películas como la oscarizada Lista de Schindler de Steven Spielberg. Callejeamos recorriendo sus sinagogas, restaurantes kosher, donde sonaba música klezmer y visitamos la antigua fábrica de Oskar Schindler, reconvertida en museo.



Nuestra ruta empieza a la altura de la iglesia de San Florián o Kościół św. Floriana en cuyo umbral destaca la foto de su párroco más famoso, Karol Wojtyła, sí el Papa Juan Pablo II. De fachada renacentista e interior barroco del siglo XVII. Desde su puerta vemos la alargada plaza de Jan Matecky o Matejko, rodeada de majestuosos edificios. En el centro se levanta el imponente monumento ecuestre de Władysław II Jagiełło; destruido por los nazis durante la II Guerra Mundial y reconstruido en 1976 por Marian Konieczny.



Cruzando la calle entramos al parque Planty, creado en el siglo XIX tras la demolición de las fortificaciones medievales de la ciudad de las cuales sólo sobrevive la Barbacana, edificada en estilo gótico a finales del siglo XV. Construida en ladrillo, con paredes de 3 metros de espesor y un diámetro interno de casi 25 metros, presenta 5 torres de observación y un foso de 4 metros de profundidad.


Entramos por la Puerta de San Florián, una de las 8 puertas de acceso a la ciudad vieja, Stare Miasto, amurallada en la época medieval. Construida en el s. XIII en piedra y ladrillos de base cuadrada, destaca en su parte superior los matacanes en ménsulas. Las murallas tuvieron un perímetro de unos 3 kilómetros, defendidas por 47 torres, derruidas en el s. XVIII. Justo en ese instante comenzó poco a poco a nevar. Fue realmente precioso.





Bajamos por la calle Florianska, donde destacan varios edificios notables, como la cafetería Jama Michalika en el nº 45, lugar de reunión del modernismo polaco, en el nº 41, la casa del pintor Matejko, en el nº 25 se encuentra el Museo de Farmacia que reproduce el aspecto interior de las farmacias del s. XVI/XVII o el edificio del nº 14 donde se ubica el hotel Pod Roza con un imponente portal renacentista del s. XVI.


Una vez que la calle finaliza, la mirada se va al cielo, hacia las torres de la Basílica gótica de Santa María o Bazylika Mariacka. En la torre más alta de la iglesia cada hora un trompetista toca el Hejnał mariacki, una melodía tradicional polaca que conmemora la muerte de un trompetista que avisaba de la invasión mongola en el siglo XIII. Se comenzó a construir en siglo XIV y en su interior destaca un retablo de madera, de 12 metros de longitud, del siglo XV con más de 200 figuras talladas esculpidas por Veit Stoss.






La salida lateral de la iglesia no lleva a Plaza Pequeña o Mały Rynek, que antiguamente ocupaban los puestos de menor postín y mal olor, y a la pequeña iglesia de Santa Bárbara o Kościół św. Barbory, originalmente destinada a los cultos de enterramiento de un cementerio hoy desaparecido bajo el asfalto.





Casi enfrente vemos el monumento a Adam Mickiewicz, punto de reunión para los cracovianos, y lugar donde empiezan los free tour. La vía desemboca en la Plaza del Mercado o Rynek Główny, antiguamente plaza del mercado con 40.000 metros cuadrados. En su centro se ubica la Lonja de los Paños o Sukiennice, construcción medieval del siglo XIV, de tres plantas, la inferior alberga un museo, en la planta a ras de suelo hay numerosas tiendas de souvenirs y en la planta superior, una pinacoteca dedicada a la pintura polaca del siglo XIX.

Muy cerca se levanta la Torre del Antiguo Ayuntamiento o Wieza Ratuszowa, es la única parte que se conserva del antiguo ayuntamiento del siglo XIV de estilo gótico.







La plaza está rodeada de esplendidos palacios y casas de diversos estilos arquitectónicos, que la hacen única en el mundo. Dimos una vuelta completa a su perímetro, quedándonos embobados a cada paso. Los bellos escudos señoriales te hablan de la historia y las familias entronizadas en un pasado ya difuso y lejano.

Desde la Plaza Mayor, la ruta nos conduce al lado de una pequeña iglesia, la de San Adalberto, construida en el siglo XI, es una de las iglesias más pequeñas y más antiguas de Cracovia. El templo, de estilo románico, está situado en la Plaza del Mercado, en pleno centro de la ciudad. Lleva la advocación de San Adalberto de Praga, un obispo del siglo X.




Abandonando la plaza por la calle Grodzka, al llegar al primer cruce con la calle Dominikańska, en el lado derecho podremos ver la iglesia de San Francisco de Asís (Kościół św. Franciszka z Asyżu), del siglo XIII, con espectaculares cristaleras art nouveau. La actual iglesia es una construcción gótica (con partes neogóticas), una nave con transepto, con un presbiterio trilateral y capillas colindantes, al lado de la iglesia se eleva el Palacio de los Wielkopolski. Si miramos hacia la izquierda podremos admirar las iglesias góticas de Santa Trinidad (kościół Świętej Trójcy) y Monasterio de los Dominicos.


Comienza a nevar y continuando por la calle Grodzka nos encontramos con la iglesia barroca de San Pedro y San Pablo (kościół śś. Piotra i Pawła) construida entre los años 1597 y 1619 para los jesuitas. Lo primero que vemos es una gran balaustrada compuesta de zócalos en los cuales se encuentran las figuras de los doce apóstoles, elaboradas por Dawid Heel. A continuación se abre un edificio barroco, de una nave, con transepto y presbiterio cerrado en forma de semicírculo; a ambos lados de la nave hay una serie de capillas. Su interior alberga, desde 1949, el mayor péndulo de Foucault del país.


En el lado izquierdo de la calle se abre la plaza Santa María Magdalena, se puede continuar por la calle Grodzka, viendo la La iglesia de San Andrés y Monasterio de las Clarisas. Es la iglesia románica fortificada más antigua de Cracovia, construida a finales del siglo XI. Tiene tres naves con un transepto y un presbiterio semicircular, con el que colinda un oratorio gótico y dos torres en la parte oeste.


Ya llegando al final de la calle vemos la pequeña iglesia de San Gil (kościół św. Idziego), a los pies de la colina de Wawel, construida en la 1a mitad del s. XIV, reconstruida a finales del s. XVI; gótica, de una nave, con el presbiterio trilateral, cubierta con una bóveda de crucería. En la parte exterior de la iglesia, en la pared del presbiterio, podemos ver el cuadro Virgen con el Niño del s. XVII. En el interior, el altar mayor de renacimiento tardío: restos de la lápida de san Jacinto (1581-83), trasladados aquí desde su capilla en la iglesia de los Dominicos.




Frente a ella, y desde 1990, se levanta una cruz en recuerdo a las víctimas de la masacre de Katyń, en la cual la policía secreta soviética acabó con la vida de más de veinte mil polacos. Los crímenes nunca fueron reconocidos por el gobierno soviético, y tras la caída del telón de acero fueron reivindicados por el sindicato que lideró la transición, Solidarność. Desde aquí ya se ve la colina de Wawel con el Castillo Real y la Catedral.
A la luz del nuevo día vemos el Castillo Wavel, alzándose majestuoso sobre la Colina de Wawel, junto a la orilla del Vístula, grandioso, imponente. Una gran rampa te acerca a la puerta principal, la más antigua, construida en 1591 durante el reinado de Segismundo III Vasa. Tras franquearla, a la derecha encontramos una estatua del Papa Juan Pablo II y a la izquierda la Catedral de Wawel, consagrada a San Wenceslao y San Estanislao. Se construyó a partir de 1320, donde anteriormente se ubicaron otras iglesias. Son más de 20 los reyes polacos, que junto a héroes nacionales y grandes personalidades, descansan en la cripta del templo. Aunque la entrada al templo es gratuita, la entrada a la cripta, al museo catedralicio y la campana de Segismundo son de pago. Además no se pueden hacer fotografías en el interior. Uno de los principales atractivos de la catedral es la Torre de Segismundo, donde tras subir por una escalera de madera se puede ver la famosa Campana de Segismundo (Zygmunt Bell), una impresionante pieza de más de doce toneladas construida en el año 1520. Nos llamó la atención el fervor católico, que pudimos observar en nuestra visita, sobre todo en la gran cantidad de niños.





Dejamos atrás la iglesia y nos adentramos en una gran esplanada rodeada por jardines, que antiguamente fue el patio de armas del castillo. Construido a finales del s. XIV, se pueden observa fragmentos románicos e importantes elementos gótico, aunque su aspecto actual data principalmente del s. XVI con un carácter renacentista, que se manifiesta en su patio con arcadas, así como los interiores y su equipamiento.


Desde la colina de Wawel se extiende una hermosa vista al Vístula y a la parte occidental de la ciudad. Una atracción adicional es la cueva modelada en la colina de caliza por las aguas del rio, llamada la Caverna del Dragón (Smocza Jama). Según la leyenda, en la caverna vivió el Dragón de Wawel, una estatua de bronce que lanza fuego, indica la entrada.

Ahora visitamos el Barrio Judio, conocido con el nombre de Kazimier, fundado en 1335 por Casimiro III, de ahí el nombre de Kazimierz. Se ubica al sur de la ciudad vieja, entre el río Vístula y la calle Dietla. A finales del s. XV se asentaron aquí los judíos desterrados de la ciudad vieja por el rey Jan Obracht, así como los judíos que huían de las persecuciones en el resto de Europa, convirtiéndolo en uno de los centros más grandes de la cultura de ese pueblo en el país. Nuestro recorrido comienza en la calle Miodowa, nº 24, donde se ubica la Sinagoga Tempel, construida en el año 1862 por la Sociedad de Judíos Progresistas siendo la sinagoga más joven de Cracovia.








Aunque el lugar más importante del barrio está en la calle Szeroka, una ancha y larga calle que tiene más aspecto de plaza, rebosante de restaurantes, tiendas, comercios y murales. Casi al comienzo vemos el Monumento a Jan Karski, el encargado de alertar al Mundo del genocidio que estaban perpetrando los alemanes durante la II Guerra Mundial. También encontramos un piedra conmemorativa dedicada a la memoria de los 65.000 judíos asesinados por los nazis aquí en Cracovia.
Aquí se encontraban las cuatro sinagogas más importante de la ciudad de las cuales solo quedan tres. La primera que visitamos fue la Sinagoga Remuh, fue erigida en estilo renacentista a mitad del s. XVI, es la más pequeña y la única que sigue abierta al culto. También se puede visitar el Cementerio adyacente en el que se pueden ver lápidas con signos hebreos.





Al fondo de la calle vemos la Sinagoga Antigua o Synagoga Stara, es la construcción judía más antigua de Polonia, a principios del s. XV. Aunque ha sido reformada en varias ocasiones y convertida en almacén por los nazis, actualmente alberga la sección del Museo Histórico de Cracovia con una exposición dedicada a la historia y la cultura de los judíos cracovianos.

La Plaza Nowy o Nueva, también llamada la Plaza de los Judíos, cuyo centro está ocupado por un edificio en forma de rotonda que se llama Okraglak, construido en 1900, como carnicería de pollos. Actualmente cuenta con múltiples locales de comida rápida y snacks. Las calles adyacentes están repletas de bares y pubs con un ambiente juvenil, alternativo y moderno.



Cerca se encuentra el Pasaje de la Lista de Schindler, entre las calles Jozefa y Meiselsa. Es una de las imágenes más populares de la película de Steven Spielberg, en la escena en que los nazis están desalojando el gueto.


La cercana Plaza Wolnica de hoy es parte de la antigua plaza del mercado y centro administrativo-comercial de Kazimierz. Del que sobrevive el antiguo edificio del Ayuntamiento. Las autoridades judías locales lo renovaron en su actual estilo neorrenacentista a fines del s. XIX, actualmente alberga el Museo Etnográfico. En la esquina de la plaza podemos admirar la iglesia católica de Santa María, que data de la segunda mitad del siglo XIV.
El puente peatonal Padre Bernatek, Kładka Ojca Bernatka, cruza el río Vístula conectando los barrios de Kazimierz con Podgórze. Diseñado por el arquitecto local Andrzej Getter, al que le han añadido unas esculturas acrobáticas que desafían la gravedad obra del escultor polaco contemporáneo Jerzy Kędziora. Su nombre rinde homenaje a Laetus Bernatek, religioso que vivió durante los s. XIX y XX y que dotó a la ciudad de infraestructuras sanitarias. Las imágenes al atardecer son magníficas y los candados del amor un serio peligro para las estructuras de los puentes.

El nombre Podgórze, significa estribaciones, gracias a las colinas boscosas y los acantilados de piedra caliza que ofrecen vistas panorámicas del centro de la ciudad. Esta ubicación también llamó la atención de los nazis para establecer el distrito penitenciario o gueto, entre el río Vistuła y los acantilados de Krzemionki, y el 3 de marzo de 1941 recluyeron a la población judía de Cracovia en el centro de Old Podgórze o Stare Podgórze, aislándolo con un muro. A los judíos a los que no asesinaron aquí, lo hicieron en el campo de concentración KL Płaszów , o en las cámaras de gas de Auschwitz y Bełżec. El primer monumento que vemos es la iglesia de San José, una obra excepcional de la arquitectura religiosa neogótica, fue construida en los años 1905-1909, según diseño del arquitecto polaco Jan Sas Zubrzycki.



A pocos pasos encontramos la plaza Bohaterów o plaza de los Héroes del Gueto, la plaza principal del gueto y donde se seleccionaba a los judíos que iban a ser transportados al campo de concentración. En esta plaza se encuentra el Monumento de las Sillas, un homenaje de Roman Polanski, para honrar a los judíos que tuvieron que irse de sus casas con sus pertenencias a cuestas. Hay que recordar que él, siendo un niño fue uno de los pocos sobrevivientes del gueto. En la misma plaza está la Farmacia del Águila, única farmacia del gueto durante la ocupación y lugar de refugio de muchos judíos.
Junto al antiguo gueto se encuentra Museo de Arte Contemporáneo de Cracovia, MOCAK y la Fábrica de Oskar Schindler, creada para aprovecharse de la mano de obra barata de los judíos para fabricar artículos esmaltados y que acabó salvando la vida de cientos de personas. Actualmente funciona como Museo, donde se cuentan las historias individuales de los habitantes de Cracovia durante la guerra; se guía a los visitantes a través de la exhibición que cubre la guerra de 1939, la vida cotidiana bajo la ocupación, el destino de los judíos, la resistencia clandestina de la ciudad y más, utilizando vastos documentos de archivo, fotografías, grabaciones de radio y películas, artefactos de época e instalaciones multimedia dinámicas. La historia de Oskar Schindler, se relata en la película, La lista de Schindler de Steven Spielberg.
Las Minas de Sal de de Wieliczka

Las minas de sal se encuentran a unos 15 km de Cracovia. Reciben el sobrenombre de «la Catedral subterránea de la sal de Polonia«. Es una de las minas de sal activas más antiguas del Mundo. Hay nueve niveles en la mina, descendiendo a una profundidad de 327 metros, con un total de 287 km de pasillos y cámaras. El ticket de entrada te permite un recorrido turístico de 3,5 kilómetros y dura unas 3 horas.
En el recorrido, además de conocer todo sobre la explotación de la sal, verás estatuas de personajes míticos e históricos, esculpidas en la roca de sal por los mineros. También hay cámaras y capillas excavadas en la sal, un lago subterráneo y exposiciones que ilustran la historia de la minería de la sal. Desde el siglo XIII se ha extraído salmuera hacia la superficie y se ha recolectado y procesado para su uso como sal de mesa.
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21/11/2022 at 13:20
Preciosa Cracovia y más aún bajo la nieve y con la compañía que llevaba!😍😍😍😍😍❤️
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25/11/2022 at 21:06
Es maravilloso leer las experiencias del viaje, tan bien argumentadas e ilustradas. Menudo curro!!!!! Gracias por compartir
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