Cuando alguien nos pregunta cómo hemos conseguido que nuestros hijos sigan viajando con nosotros. Siempre les respondo que es cuestión de suerte y de haberles enseñado a amar la aventura de viajar, no solo mostrándoles lo importante que es conocer nuevas experiencias vitales, otras culturas, otras gastronomías, otras religiones, en definitiva otras formas de pensar y vivir, sino también las dificultades; las eternas horas de espera en los aeropuertos, los viajes largos de avión, guagua o tren, aquellos alojamientos cutres, los «pateos» interminables por las ciudades, esas comidas callejeras, ¡esto es lo único que hay para comer! o ¡no se puede comer hasta más tarde!, ja, ja, ja. Nuca fue fácil. Así y todo decidimos estas Navidades de 2018 reunirnos en Malasia toda la familia nuevamente.

Volamos de Tenerife (TFN) con Norwegian a Madrid (duración 2:30 h), donde recogimos a Daniel (vive y trabaja, allí) y al día siguiente volamos primero, a Dubai (duración 7h) con Emirates, haciendo escala (1:30 h) y luego continuamos hasta (duración 7h) Kuala Lumpur . Donde nos esperaba Irene que estaba viajando, en un año sabático, por el sudeste asiático (puedes seguir su blog: «Una vida de aventuras«). Realmente nosotros tenemos una especial atracción por el sudeste asiático. Nuestra estancia no iba a superar los 15 días, que tendríamos que repartir entre Malasia y Singapur.  Situada en dos regiones dividida por el mar de China. La peninsular, limita al norte con Tailandia y al sur con Singapur. La insular, Borneo limita al sur con Indonesia y al norte con Brunéi. Malasia es un país marcadamente musulmán, con una población que asciende a 30 millones de personas, cuyo principal idioma es el malayo y la moneda es el ringgit malayo (1€ 2018 =4,7 MYR). Además se conduce por la izquierda, reminiscencia del dominio del imperio británico de quienes se independizaron en 1957. El uso horario es UTC+8. 

Comenzamos pues nuestro periplo por  su capital, Kuala Lumpur, a la que le dedicaríamos 3 días (4 N), con excursión a las cuevas de Batu. Luego nos desplazamos hacia el sur en guagua (2:30 h) hasta la ciudad de Malaka, donde permanecimos 2 días (1 N) y continuamos en guagua también (6 h) hasta Singapur. Aquí permanecimos 4 días (3 N). Volaríamos con AirAsia (1:30 h) hasta la isla de Pulau Langkawi donde disfrutaríamos de sus playas 4 días (3 N). Retornamos al continente nuevamente en vuelo con AirAsia (40 min)  hasta la isla de Penang y su capital George Town en la que permanecimos 4 días (3 N). Allí nos despedimos de Irene que continuaría su aventura asiática visitando otros lugares de Malasia y nosotros volamos a Kuala Lumpur con Air Asia (1:00 h) para posteriormente regresar a España.