Día 30 de Julio, día agridulce, muchas sensaciones contrapuestas, no solo este día, el último mes ha sido muy difícil, porque Rosisabía que no podía ir al viaje a Indonesia. La mueca de dolor y los mareos que sufría cuando resbaló en la caminata en el Parque Rural de Anaga, nos debería haber preparado para la mirada de desilusión y dolor que vimos en sus ojos en Urgencias, el viaje se había acabado para ella. Durante unos días nos agarramos a un clavo ardiendo pensando en que tal vez…pero la realidad es muy tozuda. Ella como siempre más fuerte y valiente, lo afrontó de frente y comenzó a recuperarse cuanto antes dándonos una lección.
Sin embargo, se nos ocurrió que ella debería estar presente en todo momento y para ello, decidimos que locutara una especie de audioguía de los monumentos más importantes de Indonesia que habíamos redactado previamente Ire y yo.
Comenzamos el Viaje Con Nosotros Indonesia 2015 sin la negra traductora, con la promesa firme de que volvería con ella cuando estuviese recuperada. Pero encontré una colaboradora inestimable en Ire, redactora jefa, miembro activo de la banca catalana y militante destacada de la cofradía del puño. Por primera vez no me he sentido solo en la organización de un viaje, contar con la opinión, crítica y puntos de vista diferentes han enriquecido este viaje y me he sentido muy a gusto trabajando con ella. En el aeropuerto de Madrid, Adolfo Suarez nos esperaba Dani, “hang loose”, “perdona, pero no me den las gracias” con aire de señorito de capital, resuelto, directo, nos aportó estilo, claridad, riesgo pero sobre todo fue el encargado del soporte tecnológico (selfie maker) y conseguir los mejores lugares donde comer.

Volamos con la compañía Emirates con escala en Dubai, que ya habíamos visitado en el Viaje Con Nosotros India del Sur 2013 y donde Dani recordó el “oasis de Palmeras” donde se echó un sueñecito. Continuamos hasta Yakarta, capital de la isla de Java, donde aterrizamos en la T2 del aeropuerto Soekarno-Hatta. El visado (35$/pp) se gestiona en el mismo aeropuerto y de allí, como no habíamos facturado las mochilas, nos dirigimos a la zona de salidas del nivel 2, donde está la parada del shuttel-bus que conecta con la terminal 1/3 donde operan las compañías de bajo coste y vuelan los domestic flights.
El avión de Lion Air aterrizó cerca de las 21:00h, en el aeropuerto Adisucipto de Yogyakarta, nuestro destino final. Allí nos esperaba el conductor Deni, con el que Dani hizo buenas migas desde el principio. Nos tenía que trasladar hasta el hotel Griya Wijilan que habíamos reservado por booking. El hotel está situado cerca del Kraton, el palacio imperial, alejado de las zonas de mayor bullicio de Yogya, pero a unos 15 minutos caminado de ellas. El hotel fue una excelente opción y estuvimos 3 noches muy a gusto. Dejamos el equipaje y salimos a cenar en un puesto callejero cerca del hotel, la mayoría de los locales estaban cerrados a esas horas.
Nuestro primer contacto con la comida javanesa no fue muy alentador, primero por el leñazo que me di al sentarme en una banqueta baja de plástico, tan común en toda Asia, y segundo porque la comida consistió en un plato de arroz con una mezcla de carnes, grasa y pollo frito con sus patas y crestas…de no mal sabor pero de aspecto que si no fuese por el hambre, “alguna” no se lo hubiese comido.
A las 5:00 de la mañana nos despertó el canto del Muecín recordándonos que nos encontrábamos en un país mayoritariamente musulmán. La oración o aḏān me cautivo por su fervor y devoción. Indonesia es una república situada entre el Sudeste Asiático y Oceanía, formada por cerca de 17.508 islas, donde habitan más de 255 millones de personas, siendo el 4º país más poblado del mundo y el de mayor número de musulmanes del planeta.

Con esta perspectiva decidir qué visitar y qué no durante un mes nos exigió un gran trabajo de recopilación y análisis de la información tanto de internet (blogs, webs,…etc) como escrita en guías, libros y/o revistas. Finalmente decidimos visitar las islas de Java, Borneo, Bali, Sulawesi, Lombok y Komodo a la que no pudimos llegar. En las próximas entradas trataré de desgranar lo que hemos experimentado en cada uno de estos lugares…
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