Cuenta la leyenda que Sem, hijo mayor de Noe, después del diluvio deambulaba por estas tierras, entre los desierto del Kyzyl Kum (arena roja) y el Kara kum(arena negra) y al despertar de un sueño excavó un pozo del que brotó en seguida agua y exclamó: “¡»Khey Vakh!; «Khiva o Jiva” que significa “!qué agua más fresca y sabrosa¡”.
Así que al parecer, la ciudad creció alrededor de este pozo. Hoy en día lo podemos ver en la parte antigua de Khiva, Itchan-Kala.
Ya en s.X Khiva es mencionada como un importante centro de comercio en la Ruta de la Seda. Todas las caravanas tenían una parada aquí en su camino a Chinay a su regreso. Su historia está íntimamente conectada con la historia del Estado del legendario Khorezmshah con su capital en Urgench, hasta que tras desviar el curso del canal del rio Amu Darya, Jiva se convirtió en su capital en 1598. Hasta que en 1919, el último Khan fue derrocado por los rusos, convirtiéndose en la capital de la nueva República Khorezm del Pueblo Soviético, En 1924 los territorios del Khorezm se convirtieron en una parte del Uzbekistán y Turkmenistán moderno. En 1990 la ciudad fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La ciudad se compone de dos partes diferenciadas, Itchan-Kala, (uzbeko: Ichan Qa’la), rodeada por una gran muralla de ladrillos y adobe comunicada con el exterior por cuatro puertas situadas en los cuatro puntos cardinales y Dishon-Qala, la ciudad exterior o ciudad nueva. El gran número de Madrasa o Medresas, nos da una idea de la cultura y el deseo de conocimiento que aquí existió. Hoy en día la mayoría de sus celdas están ocupadas por artesanos y/o vendedores.
Nosotros accedimos al interior de la ciudad vieja por la Ota Darvoza (Puerta Oeste). Casi todos los monumentos se encuentran entre esta puerta y la Palvan Darvoza (Puerta Este) unidas por la c/ Polvan Qori. Aunque lo mejor es perderse por el intrincado vericueto de sus calles, típicas de las ciudades islámicas.
En el exterior de la puerta Ota, se abre una gran explanada con un estanque el Ota Hauz y el conjunto de Bika Jon Bikay la Madrasa Sheikh Kalander Bobo. En su lado izquierdo nos da la bienvenida la estatua de Al-Juarismi, que fue matemático, geógrafo, astrólogo, astrónomo y padre del álgebra e introductor del sistema numérico arábigo y su nombre es el origen de la palabra algoritmo. Detrás destaca la impresionante Madrasa Amin Khan, hoy convertida en hotel, aunque su entrada principal está en la calle Polvan Qori.
Al cruzar esta puerta uno se sumerge directamente en la cultura del bazar; el regateo, la compra, las miradas al género que se expone en los tenderetes, a las llamadas de los vendedores ataviados con sus ropas clásicas y multicolores. En este punto se compra el ticket (30€ todos y una cámara) para la entrada a los monumentos. No se puede acceder a los monumentos de forma individual, ni comprarlo en ningún otro sitio. Aunque no incluye la entrada al Mausoleo de Pakhlavan Mahmud, la subida a la terraza de la ciudadela, Kunya Ark (3000 sums) ni la subida a los minaretes de la Mezquita Juma ni al de Islam Khodja. Lo usamos durante tres días.
En frente a la Madrasa Amin Khan se encuentra la Madrasa Matinyaz Divanbegi, hoy convertida en un restaurante. Aquí quisimos comer pero nadie nos atendió así que nos fuimos. Entre ambos edificios se levanta un minarete inacabado, el Kalta Minor ó minarete corto, de color verde jade, construido en 1852, debía de haber sido el más alto, unos 70 mts. Parece ser que la muerte, en 1855, de Amin Khanfue la causa de que quedara inacabado. Pero según otras versiones maliciosas señalan que el muecín podría ver a las concubinas del patio del harén, que estaba enfrente y eso no le gustaba al Khan. Sus 68 escalones llevan hasta una plataforma con vistas de la ciudad. Por detrás de estos edificios se haya la construcción más antigua de Jiva; el pequeño Mausoleo de Said Allauddinque hacia 1303 era un maestro sufí que llegó a ser muy venerado.
Al lado contrario de la calle encontramos el Palvan Kori Trade Center, actual centro de artesanía de la ciudad.
A pocos metros en un espacio abierto está la puerta de entrada a la antigua Ciudadela ó Kourhna Ark, residencia de los gobernantes de Khiva, construida en el siglo XII por el emperador Oq Shihbobo y ampliada en el siglo XVII durante la dinastía de los Khan. Entrando por la puerta principal, a la derecha se encuentra la Mezquita de Verano de fecha 1838, con unas paredes de cerámicas azules y blancas. En ella se ha instalado el Museo de monedas, medallas y billetes.
Pasando al Patio principal se llega hasta el Kourinich Khana ó salón del trono que es de principios del XIX. Allí celebraba el Khan sus audiencias públicas y durante el invierno tenía instalada una yurtarecalentada sobre una base redonda de ladrillo. El trono del Khan era de madera plateada y se hizo en 1816, el original se encuentra en el Museo del Hermitage.
Desde este patio se accede a la parte superior del edificio, una señora bigotuda cobraba el ticket (3000 sums) para ascender por una estrecha y empinada escalera que nos lleva hasta una terraza que tiene una de las vistas más grandiosas de toda la ciudad.
Yo no me encontraba muy allá (pequeño golpe de calor) y no subí hasta la terraza y me perdí las fantásticas vistas, otro error en este viaje.
En el exterior se encuentra la prisión o Zindan, construida por los rusos en el año de 1910. En las pequeñas celdas se exponen los instrumentos de tortura y los métodos de ejecución, que se usaban en otras épocas no tan lejanas.
En la misma plaza se encuentra la MadrasaMohammed Rakhim Khan, en ella se encuentra el Museo del Vestido y Armas locales, así como numerosas fotos del siglo XIX. Fue construida en 1876 por orden de Seyid Muhammad Rahim-II(1863-1910). El edificio es rectangular de dos pisos y cuenta con un patio de cuatro aiwan y pequeñas torres en sus esquinas. En las alas se abre una galería de cinco haces de nichos que flanquean su portal. Tiene 125 khudjras (celdas), destinados a 260 estudiantes, cada una consistía en dos habitaciones y en el segundo piso disponia de una sala y la loggia, que daba a la fachada. Las khudjras están techadas con cúpulas «Balkhi«. Hay dos curiosidades; en el patio interior se ejercita el Circo Darboz con un espectáculo de equilibrista y la otra, en el muro exterior sur de la madrasa nos podemos fotografiar con Katya, un camello símbolo de Khiva.
Saliendo nuevamente a la c/ Palvan Kori, nos inundan los tenderetes de los vendedores y destaca al fondo un minarete de 33 metros de altura y 81 escalones de la Mezquita de los Viernes o Juma, fundada en el s. X y reconstruida en el s. XVIII, conserva en su amplia sala de 213 columnas de madera, algunas originales, con paredes de ladrillo sin decoración y techo plano con abertura central por la que se filtra una luz cenital que ilumina tenuemente la estancia dándole un halo de misterio y serenidad.
El Palacio Tash Khauli o “patio de piedra”, mandado a construir por Allakuli Khan, en 1830, se dice que ejecutó al arquitecto por no acabarlo en los 3 años que había prometido. Su arquitectura se basa en las casas tradiciones del Khorezm con patios cerrados y aiwans de columnas. El palacio consta de tres partes y dos entradas. La entrada de zona suroeste agrupa a la sala Ishrat-Hauli, o de recepción que se reconoce porque presenta una plataforma redonda para la yurta; la siguiente sala es la de justicia o ARZ-Khana. En ambos patios destaca la refinada decoración mayólica en las paredes, los techos de madera pintada en vivos colores y puertas y columnas talladas profusamente. Estos patios están interconectados por laberínticos pasillos, largos y oscuros que conectan diferentes habitaciones del palacio.
En la entrada de la zona norte se accede directamente al Harén del Khan. Tenía 4 esposas legítimas y unas 25 concubinas, guardadas por sirvientas persas, que jamás podían abandonar el palacio. La estructura del palacio es un gran patio rectangular, donde se abren cinco salas principales; la habitación del Khan y la de sus cuatro esposas. Cada aiwan del harén es una obra maestra. Sus paredes, techos y columnas muestran patrones ornamentales únicos. Los paneles de pared mayólica se realizaron en color azul y blanco tradicional y las pinturas que cubren los techos son de color marrón rojizo, destacan las celosías caladas y las rejas de cobre que decoran las ventanas. Hay una estructura de dos pisos a lo largo del perímetro del patio que estaba destinado a funcionarios, familiares y concubinas. Desde fuera parece una fortaleza con almenas, torres altas y puertas fortificadas.
Saliendo del palacio por la zona norte nos encontramos de frente con el Caravansari construido en 1830 para alojar las grandes caravanas que llegan siguiendo la ruta de la seda. A continuación se accede a una plaza en alto que es la plataforma de la Madrasa Koutloug Mourad Inak, es el único monumento en Khiva que está decorado con un relieve de terracota sin esmaltar. Frente a ella encontramos la Madrasa de Allakuli Khan, construida en los años 1834-1835, utiliza una decoración bastante austera, pero elegante, de portal y nichos arqueados con la mayólica tradicional de Khorezm de tonos azul, blanco y negro.
Saliendo nos encontramos con el Tim o Bazar cubierto. Aquí se agrupan numerosas tiendas y algunos talleres de artesanía. De uno de ellos se oía un repiqueteo de martillo. Tuvimos la oportunidad de ver trabajar el cobre y estuvimos un buen rato hablando por señas, fue muy edificante.
Llegamos a la zona Palvan Darboza o puerta oriental de la ciudad, la Puerta Este o Ichan Kala reconstruida en 1804; rematada con troneras y torres laterales que cruzan la muralla de la ciudad. En los nichos, antaño se encerraban a los esclavos. En sus puertas se anunciaban las ejecuciones, y los esclavos rebeldes eran “clavados” por las orejas en las maderas para escarnio público. A poca distancia está la Mezquita Ak ó blanca de 1838, incluye una sala de cúpula rodeada de tres galerías, que es un lugar de culto con minarete y mihrab. El minarete está coronado por una cúpula con aguja. La sala central de tres lados está rodeada por los altos aiwanes(terrazas) con columnas. El atractivo principal de la mezquita son sus columnas de madera decoradas con maravilloso y único tallado. Las ventanas de la mezquita están decoradas con celosías caladas de ganch (material blanco similar al yeso).
Muy cerca se encuentra el complejo Islam Khoja, La Madrasa y el precioso Minarete, edificado en 1901 en ladrillo con franjas azules que se ensanchan hacia lo alto, tiene casi 45 metros y es el más alto de la ciudad. A su lado está la Madrasa que hoy alberga el Museo de Artes Aplicadas.
Ya iban a cerrar cuando entramos en el Mausoleo Pakhlavan Mahmud, que se ha convertido en el lugar de peregrinación de un santón, filósofo y poeta muerto en 1325 y que es el patrón de Khiva. Se accede a un patio, con dos grandes aiwanes, un estrecho camino da paso al mausoleo que exteriormente tiene una preciosa cúpula esmaltada en azul turquesa. La estancia tiene tres tumbas de tres khanes en el centro y a la izquierda, tras un muro incrustado de marfiles, está el sarcófago del santón que está enterrado con su madre.
En frente se encuentra la Madrasa Shirgazi Khan, que está 2 mts por debajo del nivel de la calle. Fue edificada en los años 1718-20 por 500 esclavos persas, a los que prometieron liberar y al no cumplirlo asesinaron al capataz en el patio interior. En la fachada reza «yo acepte la muerte a manos de los esclavos«. Actualmente está dedicada a la exposición de poesías y medicina. Destaca la urna de los gemelos siameses.
Lo mejor de Khiva es callejear, hay que dedicarle al menos una tarde, a caminar por la ciudad antigua, saludar a la gente sentada delante de sus puertas o ver baldear las entradas de las casas cuando atardece para refrescar el ambiente. La luz va bajando poco a poco y crea una atmosfera increíble. Es el momento para ascender a sus murallas y ver el atardecer. Accedimos por la puerta Bogcha Darvoza, puerta norte.
La luz tamizada por el polvo del desierto se refleja en los edificios más notables y vemos como van cambiando el espectro cromático, la sensación de paz, bienestar y placidez fue increíble, hay que vivir esa sensación.
Fuera de las murallas, Ichon-Kala, no hay mucho que ver, estuvo rodeado por murallas de las que hoy en día no queda casi nada. Lo más destacable es el Palacio Nurullah-bai, construido por Muhammad Rahim khan II para su hijo y heredero Asfendiyar khan 1906 a 1912. Combina elementos orientales con aspectos ornamentales europeos. El palacio incluye la sala de recepción de Asfendiyar Khan, patio, viviendas y madraza. El interior de la sala de recepción del Khan está decorado con ganch tallado, dorado y pinturas multicolores.
Justo saliendo por la puerta norte, podremos ver el Dekhon Bazar o mercado local. Aquí podemos encontrar de todo, desde frutas, verduras, carnes y/o pescados hasta utensilios de cocina, pasando por tejidos, ropa , etc…
Nuestra estancia en este oasis de hermosura quedará para siempre reflejada en nuestra retina. Khiva, Jiva, Xiva…la de los cien nombre y mil atardeceres, la polvorienta, la regada por las mieles de Alá. Siempre poderosa y al mismo tiempo sutil y vaporosa, como un espejismo del desierto. Nos abrió sus puertas sedientos de sus secretos y ahora nos deja partir ahítos de su belleza…hasta siempre Khiva la hermosa…
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