En este tercer día en Bangkok nos hemos ido hasta el Palacio Dusit.
Lo más destacable es la sala del trono Ananta Samakhom, aunque la entrada no es libre (precio 100 bahts), se podía acceder gratuitamente mostrando la entrada del Gran Palacio Real. Las medidas de seguridad aquí son realmente importantes y no permiten ni cámaras ni fotos, videos o móviles, todo lo debes dejar en unas taquillas.
Un coche eléctrico te lleva hasta la entrada de un gran recinto ajardinado surcado por amplios canales, cuyas elegantes construcciones en madera de teca parecen seguir la línea victoriana más que el estilo de la propia arquitectura tailandesa.
Entre todos ellos destaca la Mansión Vimanmek, un gran palacete que a principios del siglo XX que sirvió como residencia de verano para el Rey Rama V y sus concubinas.
Desde el Parque Dusit, nos dirigimos en taxi hasta el Wat Benjamaborphit, aunque sea más conocido como Templo de Mármol. Fue construido en 1899 usando como principal material mármol de Carrara traído de Italia.
Nuevamente taxi hasta la estación de Hua Lumpong donde comienza un paseo a pie recomendado por la guía Lonely Planet para visitar el modesto barrio de Chinatown. Además queríamos comprar el billete de tren para Ayutthaya, pero no lo vendían si no el día del viaje.
Así que comenzamos nuestro paseo por la Puerta de China, situada en la glorieta Odeón, de marcado estilo chino y que fue construida en el año 1999 en conmemoración del cumpleaños del rey.
Desde aquí comienza la calle más importante de este distrito que es la calle Yaowarat, junto con otras 4 calles que parten desde aquí como la calle Traimit que te enlazará con la calle Thanon Mittaphap con la que accederás al gran templo del Buda de Oro, El Wat Traimit, así llamado porque en él se encuentra una bella y gran imagen de Buda, llamado Phra Phuttha Maha Suwan Patimakon, hecha de oro con un peso de 5 toneladas.
Comimos en un restaurante cantones, The Canton House, que nos encantó, te traían las cestas de bambú con los diferentes dim sum, estaban riquísimos.
Subiendo por la calle Yaoraw se encuentra el Templo Kuan In Shrine, donde se venera una estatua de teka de un buda.
Después de comer seguimos nuestra visita por las calles Sampeng Lane (Soi Wanit I) e Itsaranuphap. Realmente es como si estuviese en una tienda china. Baratijas y mercancía de ínfima calidad, bisutería, papelería, textiles, etc.
La vida se palpa en estas calles, todo se vende y todo se compra. A cualquier parte que mires te encuentra alguien que vende algo. Los puestos de comida abundan, ya sean de fruta, pescado o carne.
Exhaustos y yo medio mareado de tanto calor y el sofoco de la estrecheces de los pasillos, los olores a comida mezclado con el olor a agua empozada. Decidimos irnos y coger un ferry que nos diera un paseo por el rio Chao Phraya. Tomamos la línea naranja, por 15 bath.
El paseo en barco fue muy divertido, el agua entraba en la parte de atrás, cuando otros barcos pasaban cerca. Iban a toda velocidad, levantando grandes olas de espuma. Fuimos desde el tah (embarcadero) de Ratchawong, parada 6 hasta la parada 13, Phra Athi
Para recuperar fuerzas nos sentamos en la terraza-piscina del hotel que da al rio. Realmente nos dio envidia no poder darnos un bañito para refrescarnos del calor y el sopor de la tarde.
Volviendo por la c/ Rambuttri, de ambiente mochilero se nos ocurrió preguntar en una agencia de viajes, Erawan, por la excursión a el mercado flotante de Damnoen Saduak y conseguimos un buen precio, 250 bath. Nos quedamos luego a comer en un puesto de la calle, los ansiados “noodles callejeros” de Rosi. Esta zona está muy animada.
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