Nuevamente nos ponemos las botas para hacer algo de ejercicio. Esta caminata es bastante exigente en su primera media hora, debido al desnivel tan pronunciado, luego se torna sencilla (7 km) . Coincide, en parte, con el sendero señalizado como PR-TF-43, entre Garachico y la Montañeta.

En la herramienta del Gobierno de Canarias, IDECanarias visor 3.0, nos permite visualizar los mapas topográficos con gran cantidad de información sobre los lugares de la ruta que vamos a realizar.

 


 

La Villa de Garachico, fue declarada en 1994 Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico, sigue fielmente los patrones urbanísticos que la corona española exportó a América. Su principal característica es el trazado rectilíneo de las calles, que invitan a un recorrido pausado y a disfrutar cada uno de sus rincones paso a paso.

 El verdadero núcleo de Garachico tenía carácter comercial y se situaba en las inmediaciones del puerto, en la plaza de Las Lonjas, actualmente conocida como Plaza Juan González de la Torre. Pero la erupción del volcán Trebejo, en 1706, propició la reorganización espacial y funcional de la ciudad al quedar el antiguo puerto sepultado bajo la lava.

 En el casco urbano del municipio se encuentra la Plaza de la Libertad donde podremos visitar el patrimonio más importante de Garachico, como el Palacio de los Condes de la Gomera, el Convento de San Francisco, el edificio tiene dos alturas y se estructura en torno a un claustro central de suelo empedrado, rodeado de galerías y corredores de madera. En la iglesia destaca el retablo mayor, obra del siglo XVIII y uno de los mejores exponentes del barroco canario. En él se encuentra la magnífica talla de la Inmaculada Concepción, que llegó a Garachico en 1819 procedente de Sevilla.

En la casa de los Condes de la Gomera(o Casa de Piedra), mandada a construir por el primer marqués de Adeje hacia finales del siglo XVII, destruida por el volcán tan solo conserva la fachada renacentista de cantería de la construcción original. Ahora funciona como un centro de exposiciones desde su primer piso tenemos unas vistas preciosas sobre la plaza y la Iglesia de Santa Ana, que debe su nombre a la esposa de Cristóbal de Ponte, mercader genovés afincado en Garachico, que cedió los terrenos para su construcción.

 La ruta comienza en la calle 18 de Julio, que sale de la plaza frente a la Casa de los Marqueses de la Quinta Roja. Se trata de un edificio del siglo XVI totalmente reedificado durante el siglo XVII por el primer marqués de la Quinta Roja, Cristóbal de Ponte y Llarena, en la que destaca su patio interior con galerías abiertas de madera. En la fachada, se puede contemplar las ventanas superiores de cuarterones y con motivos geométricos. Actualmente es un hotel rural del mismo nombre.

En el principio de la calle hay un gran rótulo describiendo el recorrido, que te lleva por la Iglesia y caserío de San Juan del reparo, Ermita de San Francisco en la Montañeta y se puede seguir hasta el volcán Chinyero. Nuestra ruta, sin embargo, es menos ambiciosa y nos llevará desde San Juan del Reparo hasta el Tanque Bajo,para luego, iniciar el descenso hasta Garachico, pasando por San Pedro de Daute. Son unos 16 Km, más o menos.

Ascenderemos por dicha calle hasta la esquina con la Calle el Sol, donde encontraremos una calle empedrada que subiremos hasta unas escaleras de piedra que salvaremos, para recorrer un estrecho paso y llegar a la Calle Alcalde Perlaza.

En este punto encontramos un pequeño mirador que nos permite ver el pueblo de Garachico, con su roque en el mar y el prominenete campanario de la Iglesia de Santa Ana.  Siguiendo la calle a pocos metro a la izquierda nos encontramos una cruz de madera. Esta zona se conoce con el nombre de La Plazeta y a su lado sube un empedrado camino en fuerte ascenso entre cultivos de plátanos y donde podremos ver Magarzas (Argyranthemum frutescens), Tabaibas (Euphorbia atropurpurea), Inciensos (Artemisia canariensis), Vinagreras (Rumex lunaria) e incluso alguna Higuera salvaje (ficus carica).

Las vistas son espectaculares y te sirven para coger resuello pues la subida es exigente. Los “expertos” en el arte del senderismo dicen que hay que marcar un ritmo y mantenerlo, pero de esa forma te perderás el paisaje y un sinfín de detalles a tu alrededor.

Continuamos hasta encontrar el cruce con la Calle el Volcán, la cual seguiremos hacia la derecha hasta encontrar una valla de hierro cerrando dicha vía y después de traspasarla encontrar una desviación señalizada hacia la derecha que asciende por medio de las lavas del Volcán de Garachico por una senda muy bien marcada y protegida por un murete de piedras.

El ascenso zigzagueante va recorriendo un bello sendero con vistas espectaculares hacia Garachico, destacando sin lugar a dudas el Roque de Garachicode 76 metros de altura a unos 350 metros de la costa. Llegaremos más tarde a un mirador natural bajo un gran Pino de Monterrey (Pinus radiata) y luego traspasar el Canal de Icod-Buenavista; a la derecha nos queda una gran resbaladera llamada Andén del Villanoque pertenece a las lavas del Volcán de Garachico o Montañas Negras.

Sigue el camino en fuerte ascenso pasando ahora por un pinar de Pinos de Monterrey (Pinus radiata), donde crecen Batatillas (Davallia canariensis) entre los muros de piedras y Vinagreras (Rumex lunaria), junto a numerosas Tabaibas (Euphorbia atropurpurea). Más adelante pasaremos junto a una torre de alta tensión que está en medio del camino y luego por una cruz de madera (hay al menos dos), lugar estratégico para una pequeña parada y disfrutar de la vista panorámica y a veces, vertiginosa.

Poco a poco vamos llegando entre Brezos (Erica arborea), alguna Tunera (Opuntia maxima) y un pinar mixto, al final del Espacio Protegido de Acantilados de la Culata, como así reza una señal indicadora, en la Calle El Lance, donde están las primeras casas de San Juan del Reparo. Por una empinada cuesta asfaltada y pasando junto a un hermoso Drago (Dracaena draco) llegaremos al Km. 6 de la carretera TF-82 donde está la plaza de San Juan del Reparo y la pintoresca Iglesia del siglo XVII de San Juan Bautista.

Frente a la plaza hay una venta, de las de toda la vida, donde se puede uno avituallar de alguna bebida, dulces, o el típico vaso de vino y el puñado de chochos. Bajo los árboles de la plaza y la tranquilidad del piar de los pájaros recupera uno las fuerzas para continuar el camino.

Seguiremos por la TF-82 en dirección norte hasta el mirador de Garachico, pasaremos por zonas más pobladas, eminentemente agrícolas, rodeadas de numerosas huertas abancaladas, la mayoría de ellas valladas, con unas vistas inmensas hacia la cara Suroeste del Teide. Seguiremos hasta desviarnos de la carretera principal en una bifurcación, donde hay un cartel que nos indica la dirección hacia el Tanque Bajo, por la carretera TF-421. Desde la carreta se disfrutan de unas espléndidas vista de la Isla Baja, con la Caleta del Interián, Los Silos y Buenavista del Norte, donde destaca el volcán de Taco, ahora convertido en balsa de agua.

Seguiremos por la carretera hasta que en una curva, en el km 8, nos desviamos por el camino hacia el Bar «Comidas la Unión». Desde su terraza hay unas magníficas vistas del barrio del Tanque Bajo. Si seguimos unos 20 metros nos encontraremos con la C/ Fernando Gil Nieto, que desciende abruptamente con gran dolor para las rodillas hasta llegar nuevamene a la carretera TF-421con vista a la iglesia San Antonio de Paula y una bonita pila o fuente.

En este punto hay que buscar, a unos 5 metros, en dirección hacia la iglesia y en la acera de la derecha, un camino empedrado que nos lleva hasta unas escaleras que dan lugar a una carretera que tomaremos en dirección descendente hasta encontrarnos con las vallas del polideportivo. A su izquierda comienza el camino descendente entre Tuneras (Opuntia dillenii), Tabaibas (Euphorbia atropurpurea), Palmeras Canarias (Phoenix canariensis), Zarzas (Rubus bollei),  Inciensos (Artemisia canariensis), etc . Estamos sobre los acantilados de La Culata, desde aquí se divisa El Roque de Garachico y parte de la costa norte.

El camino baja serpenteante y atraviesa  la carretera TF-421 en varios tramos.  Hay que estar vigilantes pues el sendero es terroso y puede resbalar en algunos tramos. Este es un acantilado marino fósil, de notable interés geológico y geomorfológico. Además alberga, restos de bosques termófilos de gran interés científico, como representantes; el almácigo (Pistacia atlantica), la ruda salvaje (Ruta pinnata) o la higuereta (Navaea phoenicea) y algunas especies amenazadas y protegidas como el cabezón (Cheirolophus webbianus).

Ya a lo lejos advertimos el pueblo de San Pedro de Daute y Garachico; a medida que nos acercamos nos rodean los cultivos de plátanos, papas, tomates, viñas y también podremos ver Magarzas (Argyranthemum frutescens), Tabaibas (Euphorbia atropurpurea) y Vinagreras (Rumex lunaria).

Por fin llegamos a San Pedro de Daute, que fue el primer núcleo poblacional que se formó en la hoy denominada “Isla Baja”, enclavado sobre un promontorio situado a occidente de la bahía de Garachico. Por los primeros libros del Cabildo tinerfeño, se sabe que existía desde 1.509 una iglesia y que en el año 1.514 se creó en ella una parroquia. Nosotros no pudimos ver las tallas ya que la Iglesia estaba cerrada. Se sigue descendiendo por escalones, atravesando el pequeño pueblo encaramado a este promontorio hasta llegar a la carretera TF-42. Ahora  tomaremos la dirección a Garachico.

Llegamos a la zona del Risco Partido, junto a la carretera que conduce a Los Silos se erige desde 1990 la obra de “El Emigrante Canario” por los Chicharros Mensajeros, obra encargada al escultor y poeta canario Fernando García Ramos. Este punto es a su vez un excelente mirador que ofrece una panorámica de la villa y del puerto, así como del recorrido que realizó la lava en la erupción de 1706.

Seguimos descendiendo por un paseo que bordea la playa del Genovés y entramos nuevamente al casco de  Garachico, donde finalizamos nuestra ruta. Como siempre después de una buena caminata no hay nada mejor que una buena cervecita (o dos) y comida del lugar, en este caso, sardinas y unas potas en salsa, riquísimas. Desde el caletón de Garachico nos despedimos invitándoles a que se den una vuelta por este maravilloso y delicioso pueblecito del norte de Tenerife. Si pueden no duden en comer en la tasca “El lagar de Julio” no les defraudará.

Agradecer nuevamente a Francisco Fariña por sus comentarios de parte de esta ruta del que he entresacado bastante información. En breve adjuntaré aquí la dirección en wikilock de la ruta en gps (aunque no es necesaria porque no tiene perdida).

Hasta la próxima y buen camino…