Con gran pesadumbre abandonamos la Reserva de Periyar y dejamos atrás sus frondosos y espesos bosques, sus montañas brumosas y ese sirimiri continuo que trasforma el ambiente en fresco.
Discurríamos hacia la costa de
Kerala a través de onduladas colinas repletas de cultivos de té que le confieren una singular visión. Paramos en diversas ocasiones para comprar el famoso té de
Comnemara (a mi me recordaba a Irlanda) .
Raam paró para que comprásemos semillas. El jardín era precioso y una amable señora nos vendió varias especias, tenía una hija que había estudiado lo mismo que Dani. Y cuando Dani fue a buscar un libro de especias que tenía el conductor se cayó al suelo de forma estrepitosa. A la señora le gustó tanto el libro que se lo quería quedar.
Vimos unas cascadas fantásticas
A medida que avanzamos el paisaje cambió notablemente. Aparecieron inmensas plantaciones de arroz y densos palmerales con los primeros canales, los backwaters. Nada más entrar en Alleppey nos diluvió aunque hacía una temperatura de 20ºC
Después de acomodarnos fuimos a dar un paseo de tres horas en barca por los canales. La barca para cuatro personas estaba un poco destartalada pero las sillas eran cómodas y las vistas preciosas.
Nuestra visita coincidió con las famosas carreras de barcas (Neru) que se celebran en Alleppey cada año. Es un acontecimiento realmente interesante. Los participantes se entrenan por equipos y compiten según las categorías (barcas grandes de 105 personas o barcas pequeñas).
Durante el extenso recorrido, el barquero nos enseñó las esclusas que permiten la trasmutación del agua del canal al arrozal, las casas, los pescadores, la vida de los pueblerinos y alguna que otra serpiente acuática (hay que fijarse bien) y un águila.
Todas las casas tenían delante una entrada al canal y una piedra donde lavaban la ropa. Nos extrañó que las casas estuvieran tan cerca del canal pues si el agua subía, éstas se inundaban.
La gente que vive en los backwater vive de manera sencilla y de los productos que le ofrecen los cultivos y los canales que se abastecen del agua de lluvia de los mozones y de algún torrente ocasional. Se les puede ver pescar desde la puerta de las casas o lanzar redes al canal.
Una de los embarcaciones más típicas de los backwater son los ketuvelamhechos de madera de coco y hojas de palma entrelazadas, calafatados con aceite de coco para que no les penetre el agua transportaban el arroz de los campos.
Hoy en día se dedican principalmente al negocio turístico y se pueden alquilar para realizar travesías por los canales y el lago, incluso se puede dormir en ellos. Disponen de todas las comodidades desde a/c, tv satélite y los hay hasta de 5 dormitorios. Siempre hay alguno que no aguanta un temporal o sus hélices se enrollan con las plantas acuáticas que hay en el canal y terminan hundiéndose.
Por la noche buscamos muy hábilmente donde comer y dirigimos nuestros pasos hasta el “Hot Kitchen”. El paneer frito era insuperable (plato que consiste en queso). Aunque Dani tuvo un encuentro con una bestia salvaje.
Al día siguiente salimos hacia Kochy y nuestra primera parada fue elPalacio Mattancherry, donde lo más importante eran unos murales que representaban el Mahabarata y el Ramayana. No se podía hacer fotos.
Aunque me vieron haciendo video me dio tiempo a sacar la tarjeta de la cámara y enseñarles que no había grabado nada. Pero creo que no se quedaron muy satisfechos.
Paseamos por el barrio judío y Dani, Rosi y yo nos compramos ropita muy barata para ir guapitos y limpitos.
También vimos el cementerio holandés, y la casa del obispo.
En la Iglesia de San Francisco, donde se encuentra la lápida de Vasco da Gama.
Dimos un paseo por la alameda donde los pescadores vendían su mercancía y que luego intentaban que fuésemos a unos restaurantes donde no cocinarían el pescado. Raam nos advirtió que así el almuerzo te saldría más caro.
Vimos las redes de pesca china, incluso entramos en una y ayudamos a los pescadores a mover los pesos que permiten hundir la red en el lago y luego sacarla del agua con las capturas.
Para decir la verdad con escaso resultado pero mover tamaña red necesita al menos 6 o 7 personas.
Por último para terminar el paseo mañanero y antes que cayese otro diluvio vimos La Basílica de Santa Cruz, donde había una boda y estaba decorada para tal fin.
Después de almorzar y de un gran diluvio, descansamos en un “homestay” fantástico hasta las 18:00 haciendo tiempo para que empezaba el Katakali, un espectáculo teatral donde los protagonistas se maquillaban y vestían como dioses hindúes para representar una obra sin voz, simplemente con expresiones faciales y movimientos de danzarines.
El maquillaje. Sólo actúan hombres y los personajes de mujer los hacen ellos.
La función comienza con una serie de explicaciones sobre los significados de los gestos y expresiones faciales y a continuación comienza el espectáculo.
Cenamos en un restaurante, el
Océanos que en
TripAdvisor lo ponían como el número uno. Comida fusión india-portuguesa.
Antes de abandonar Kochi fuimos a ver la Sinagoga Paradesi del barrio judío que no pudimos ver el día anterior ya que era el sabat judío. Los murales de la entrada cuentan la historia de cómo los judíos llegaron a la India en el 370 AD. Realmente es bonita pero ya que no se podían hacer fotos en su interior podríamos a vernos saltado esta visita, ya que nos hizo retrasar nuestra salida hasta las 11:00 h y llegar a Munnarbastante tarde.
Por el camino vimos las cataratas de Atthukad,
La carretera se enrollaba y estrechaba mientras ascendíamos. Realmente peligrosa ya que las guaguas y camiones que venían en dirección contraria se comían el carril nuestro. Los monos nos acompañaban todo el camino y en algunos casos con malas pulgas.
La ciudad de Munnar, a 90 km (2½ h), que es un pueblecito a 1800 mts de altura en los Gathes Occidentales. Su nombre significa en tamil, los tres ríos y lo fundaron los británicos como sede estival en la India del Sur.
Su importancia radica en los paisajes montañosos y las colinas repletas de plantaciones de té.
Visitamos el Museo Tata del té para ver el proceso de elaboración del mismo.
Hasta la próxima entrega que nos llevará la región de Karnakata….
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